domingo, 10 de octubre de 2010

DAVID RICARDO, PRINCIPIOS DE ECONOMIA POLITICA Y TRIBUTACION







Economista británico de origen Judío, fue uno de los miembros más importantes de la escuela clásica de economía.

Partidario de una lógica rigurosa y objetiva, fue el precursor de la corriente Neoliberalista que creó Milton Friedman en la década de los 70 y de los análisis de Karl Marx acerca del capitalismo.

David Ricardo nació en 1772 y era hijo de un banquero judío que emigró de Holanda a Inglaterra, donde se convirtió al cuaquerismo al casarse con una mujer de religión anglicana.

A diferencia de su antecesor en la escuela clásica, Adan Smith, Ricardo no tiene como prioridad los factores que motivan el crecimiento de los países, sino todas aquellas causas que ahondan en la distribución de la renta.

Caída de los Beneficios y comercio exterior


En su obra; “Principios de la Economía Política y Tributación”, se mostró claramente preocupado por la tendencia inexorable a la baja de los beneficios que se producía en la Inglaterra de su tiempo, cuya única replica consistió en el desarrollo del comercio exterior.

A diferencia de Smith, partidario de aprovechar las ventajas absolutas que posee cada país en la producción de determinados bienes producto de la división del trabajo en busca de una mayor especialización y productividad de la mano de obra, Ricardo se mostró partidario de importar cereales más baratos desde el exterior que contuviesen la subida de los salarios, vía competencia en precios, y por lo tanto aumentaran los beneficios.

Estas ganancias producirían una mayor inversión y por lo tanto crecimiento económico.

Teoría del valor y del reparto de la renta


Partiendo de la base de que el Beneficio es la diferencia resultante entre el precio de venta de una mercancía y su precio de coste.

Reconociendo que el coste proviene de lo que se paga en salarios. Los beneficios, por lo tanto, están determinados por las fuerzas de la oferta y de la demanda, que determinan los precios de mercado, y los salarios que determinan los costes.

La teoría del valor/precio normal de una mercancía radicaba, según Ricardo, en la cantidad de trabajo que era necesaria para la producción de una mercancía y se establecía entre ellos una relación directa y proporcional que hace que el precio aumente a medida que aumenta la cantidad de trabajo empleada en cada unidad de bien producida.

Tampoco escapó a Ricardo todo el trabajo empleado en la maquinaria o herramientas usadas por los trabajadores en la producción del bien, lo que más tarde denominaría Marx como “trabajo muerto”.

En el precio no dejó de incluir los beneficios del Capital que es el segundo factor que interviene en la producción de una mercancía como planteó su precursor Adam Smith.


La determinación de la renta

David Ricardo describió, como hemos dicho anteriormente, el valor de intercambio de un bien como la cantidad de trabajo que es necesario para su producción.

A medida que se iban destinando nuevas tierras a cultivo, cada vez menos fértiles y de peor calidad, se necesitaba más trabajo para conseguir la misma producción o con el mismo trabajo se conseguía menos cosecha.

Este hecho tenía una clara consecuencia, aumentaba el precio de las mercancías cultivadas -como consecuencia de un mayor coste marginal, ya que el precio de toda la producción refleja el coste de producir la última unidad- y, por lo tanto, aumentaban los beneficios de los primeros productores y las rentas de la tierra.

Este fenómeno se veía favorecido por el aumento de la población y por lo tanto de la demanda de alimentos.

Este mismo hecho afectó a los salarios de los trabajadores, a pesar de que Ricardo era partidario de que el salario natural/justo de un trabajador es aquel que proporcionaba los medios necesarios para su subsistencia.

El salario de los trabajadores subía debido al empobrecimiento de las tierras de cultivo -necesidad de más horas de trabajo y más trabajadores para conseguir la misma producción- y del crecimiento de la demanda y por lo tanto de la demanda de alimentos.

David Ricardo era contrario, debido al escaso y residual margen para los beneficios, por lo tanto a las leyes de protección de los pobres y partidario, al igual que Thomas Malthus, de las leyes de control de la natalidad.

Agricultura e industria, freno y acelerador

Como conclusión a estas subidas de la rentas de la tierra y, a consecuencia de un mayor valor de los productos, de los salarios de los trabajadores; los beneficios del capital eran reducidos en proporción a su grado de movilización.

Esto tuvo una consecuencia natural, según Ricardo, que es la reducción del capital en el proceso productivo y el empobrecimiento progresivo de la economía y la limitación de sus posibilidades de crecimiento.

Los salarios reales de los trabajadores permanecían constantes, en el sentido del número de bienes que podían adquirir con ellos por lo tanto es el rentista de la tierra el que se erigió en un obstáculo al crecimiento de la industria y, por lo tanto, del progreso nacional.





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