sábado, 31 de julio de 2010

HACE TIEMPO QUE YA NO TE VEO





"Hace tiempo que ya no te veo, quizás no te llamo, porque no me atrevo, hace tiempo que ya no te veo, habremos cambiado quizás a peor..."

Se trata del estribillo de una de las mejores canciones de Héroes del Silencio, de las muchísimas que tiene el grupo Aragonés de calidad. Hace Tiempo pertenece al primer disco de la mítica banda de Rock, El Mar no Cesa-1990-. Curiosamente no es uno de los dos principales singles: Mar Adentro y Héroe de Leyenda. Dos títulos que han pasado por merecimiento propio a los anales de la historia del Rock nacional. Auténticos himnos generacionales, dueñas de un carácter mítico y épico, marcadas por el particular sonido de la preciosa guitarra de Juan Valdivia.
No es casualidad que algunas de las influencias literarias del grupo de Enrique Bunbury hayan sido William Blake y Charles Baudelaire- similares a las de Jim Morrison- y algunos de sus referentes musicales The Doors, Led Zepellin o The Velvet Underground. La música de Héroes es psicodélica, épica, mística, nostálgica, rabiosa e incluso en algunos momentos romántica. Llena de matices e inspiradora de sensaciones, con un verso muy cuidado que en ocasiones puede llevarnos hacia un universo abstracto y evocador.

Temas nacidos de la búsqueda interior de uno mismo, el sentido de las cosas y la angustia de vivir. Canciones que nos hablan sobre la pérdida del Norte, el desencuentro con el otro y el desgaste que produce el día a día. Auténticos poemas sobre anhelos vitales, rabias contenidas, peligrosos malentendidos y ambiciones frustradas por desmedidas. En definitiva, el universo lleno de contradiciones que somos los seres humanos y nuestros avatares en la relación con el mundo.

Este maravilloso tema me cautivó desde la primera vez que la escuché. Forma parte de una auténtica " Road Movie" en la que se convirtió el viaje que realizamos a Valencia para verlos en su ultima gira en directo del año 2007. La nostalgia de que cualquier tiempo pasado fue mejor. Una idea neurótica que a veces se reafirma en algunos momentos de mi vida. Éste tema nos habla sobre el anhelo de un reencuentro que no se produce y siembra la duda sobre una sentencia que me dijeron hace muchos años: " El futuro es mucho mejor de lo que uno se lo imagina". A veces creemos que evolucionamos para mejor, pero ¿Y si hemos cambiado a peor?
¿Y si aquella chica que conociste hace unos años y que te enamoró, fuese una estúpida? ¿Y si te has convertido en una persona que es incapaz de mirarse al espejo porque no le gusta lo que ve?

Hace Tiempo, además de ser una gran canción, se trata de un tema que se maneja entre la duda y el desasosiego que en muchas ocasiones nos acompaña en nuestra vida acerca de algunas de las decisiones que hemos tomado en el pasado.






lunes, 26 de julio de 2010

LLÉVAME CONTIGO








Cada vez que oigo Take On Me- mítico tema de la banda noruega Ahá en los años ochenta- se me pone la piel de gallina. La primera vez que la escuché tan sólo era un niño y ya me quedé prendado por su gran romanticismo, su carácter épico y su inolvidable melodía. Todo ello enmarcado en uno de aquellos vídeos inmortales de los ochenta. En el clip, el cantante de Ahá cobra vida desde un cómic para pedir el rescate y la mano amiga de la guapa chica que contempla los dibujos.

Cuándo parece que todo está perdido y los incipientes y románticos amantes no podrán permanecer juntos al ser capturado Morten Harket, el cantante y protagonista de la historia, por sus perseguidores, una especie de policias poco comprometidos por defender a los ciudadanos y preservar el orden y la ley, finalmente logra salir de la persecución de pesadilla en la que se termina convirtiendo el cómic, no sin antes salvar la vida de su amada aún acosta de arriesgar la suya propia.

Take On Me es la clase de canción que nunca pasa de moda. El paso de los años la ha tratado como al mejor de los vinos de una gran añada. Es más, ha convertido a Ahá en un grupo de culto y ha florecido el gusto por otras canciones menos talentosas de la banda de los años ochenta. Sin duda, se trata de uno de los himnos generacionales de esta maravillosa década. Cuándo suena su mítico órgano en los bares de Madrid, aún más de veinte años después, sigue captando la atención de los acólitos del local de turno. Sus cuerpos empiezan a moverse de manera casi hipnótica y los ojos brillan en sus miradas nostálgicas bajo las luces indirectas de los focos.

Para mí, Take On Me representa una actitud valiente, una declaración de intenciones bajo el prisma comercial de una década que entronizó el Pop hasta sus últimas consecuencias. Y es que atrevido resulta plantear un encuentro romántico desde las páginas de un tebeo hasta el ambiente cargado de un comedor en alguna gran ciudad industrializada. Una historia atípica y llena de intensidad. Un romance furtivo y asediado por un peligro inminente que me hace preguntarme por qué nos seducen tanto los amores imposibles. ¿Quién de nosotros no se ha enamorado de la chica de alguna revista?, ¿ A quién no le ha seducido y cautivado alguien con el que se ha cruzado un breve instante al regresar a casa después de una noche de marcha?
Con estos elementos juega Ahá. Tan antiguos como en boga. Tan interesantes como incomprensibles. Ahí reside la magia del encuentro, la fascinación por lo desconocido y el amor a primera vista.

Ya lo decían los romanos hace más de 2500 años. Cupido, el Dios del amor de la mitología romana, nació de una pasión prohibida entre Afrodita y Adonis. Un balance curioso entre el amor y la tragedia que tan bién es recreado en Take On Me, donde chico y chica penden de un hilo y su encuentro finalmente se produce por los pelos.

Todas las canciones míticas producen reacciones en los amantes de la música. No suelen ser indiferentes y suscitan la búsqueda de recreaciones. El significado propio e interno a través de un gran espejo. Aquí os dejo una tierna, preciosa e infantil de manera valiente de Annie B Sweet.

Espero que os guste.







domingo, 18 de julio de 2010

SÓLO EN SUEÑOS






Hay algunas cosas en la vida, que por mucho que nos duela, sólo suceden en nuestros sueños. Bueno, tampoco tengo que ser tan exagerado. A veces la confluencia de determinados astros, buenos rivales en la fase final de la Copa del Mundo de Fútbol ó quizás aquella chica que merece realmente la pena en la vida- la famosa única chica que realmente nos quería de Los Planetas- se cruza en nuestro camino por este mundo.

Por ejemplo, es difícil que nos puedan amargar una noche de sábado. Con el paso de los años, El Maestro y Yo hemos adquirido una serie de hábitos que nos suelen proteger de la gente indeseable que se pasea por la noche y nos hacen más fácil deleitarnos con los placeres de la música y la buena cerveza. Eso no quiere decir que no tengamos encontronazos físicos y psicológicos, que no haya gente que intenta descargar su frustración, agresividad ó simplemente enfrentar su vacío personal con la primera persona receptiva que pasa por delante de ellos. Y es que nosotros somos muy receptivos. ¡Muy buena gente que coño!

También tenemos nuestras miserias personales, pero consideramos un mal ejercicio personal depurarlas con la gente que convive con nosotros en los bares ó calles que transitamos durante la noche madrileña. Uno de estos bares es el Moloko. Ya os hablé de él en mi divertida entrada de " La Buena, La Fea y La Mala". Se trata de un bar excepcional lleno de atmósfera pop-rock, tan bien representada en sus carteles de grupos ingleses y americanos de la década de los setenta en adelante, en sus entradas míticas de conciertos a lo largo de todo el mundo y en sus divertidos muñecos de bandas de Rock y personajes de dibujos animados ó series de animación. Cuándo entras en el Moloko es una sensación parecida a zambullirse en una piscina, la misma frescura y oleada de sensaciones te inundan en ese momento.

En definitiva, un buen sitio en el que desconectar, participar de la liturgia de la música anglosajona y poder tomar unas Paulaner frescas contemplando toda la historia musical gráfica de sus paredes. La gente que acude a Moloko tendría que ser muy buena aficionada a la música, con una mente abierta y enfocada a las nuevas tendencias. Susceptible de querer sentirse libre y dichosa unas cuantas horas durante el fin de semana. Lástima que no siempre se cumplan estos postulados en el aforo reinante. No sólo es una cuestión de que se cuele gente que está descolocada ó fuera de onda,- en La Buena, La Fea y La Mala había unos pijos rematados por Ralph y Tommy en sus vestimentas- a veces las apariencias engañan y hay personas conservadoras que se esconden en la parafernalia adecuada, tanto de vestuario como de gustos musicales. Sería algo parecido a las técnicas de camuflaje que utilizan los depredadores de la sabana africana.

Afortunadamente no estamos en Kenia ó Zimbawe ni nosotros somos tiernos antílopes. A muchas de ellas se les ve venir en determinadas actitudes ó comportamientos. Otras, porque una vez más las protagonistas son chicas, se delatan ellas solitas. Tampoco excluyo a determinados tipos modernos con mirada de policías de Franco, aunque me centraré de nuevo en mis queridas chicas madrileñas.

En concreto, ayer fueron cuatro. Dos grupos de dos amigas que una vez más nos hicieron recordar aquella fantástica canción de Weezer, del Blue Album, No One Else.  La canción habla sobre la novia de alguien que se encuentra profundamente decepcionado con su actitud. Una reflexión en alto sobre porque nos enamoramos ó simplemente decidimos estar con una chica por motivos de conveniencia, porque nos gusta follar con ella y nos olvidamos del vacío que nos provoca tener una relación, la falta de libertad que tenemos en el día a día con esta chica.
"My girl got a big mouth", empieza la canción- algo así como que: " Mi chica es una bocazas". Continua diciendo: " She laughs at most everything wether it's funny or not"- efectivamente está bastante decepcionado con la actitud de la baby en cuestión- la tía se rie de todo, sea divertido ó no-. El protagonista tiene un atisbo de lucidez y de valentía, porque no decirlo: " And if you see her, tell her, it's over now"- es decir, no va a perder el tiempo en decirle que lo suyo se ha acabado, jaja.
La eclosión llega durante el estribillo, toda una declaración de intenciones:" i want a girl who will laugh for no one else,...when i'm away she never leaves the house"- basicamente quiere una chica que no sea una persona cruel como muchas pájaras nocturnas de la noche madrileña y que se esté quietecita cuándo él no esté, porque algunas destatan La Caja de Pandora. Acordaros de "La Mala" de mi entrada del Blog, que ponía de pretexto a su novio que estaba durmiendo para hacerse la interesante e interesarse a su vez por nuestra abstinencia sexual.

Esta detallada explicación de No One Else de Weezer, me sirve para intentar justificar el encabronamiento y la sorpresa que da ver a dos chicas que acceden a hacerse una foto con uno de nosotros para más tarde irse a la otra esquina del bar. Toleramos la frustación, aceptamos los hechos y comprendemos la palabra No, pero nos sigue desconcertando comportamientos tan ilógicos como el de acceder a una petición de foto y luego no querer saber nada de los fotógrafos. No somos molestos, creerme, sabemos disfrutar con lo nuestro. También nos resulta extraño y un poco pesado tener que ser interrumpidos por una chica que se dedica a repartir las revistas que promociona el local sin trabajar en él y por su compañera que decide olisquear nuestra ropa en busca de algún olor perdido, aquel que suscita su más estrafalaria obsesión. Hasta ahí raro aunque legítimo. Lo que nos tocó los cojones es la pregunta sobre que marca de suavizante utilizamos y no aceptar que no la conocemos y cuestionar con sarcasmo el por qué. ¿Tanto cuesta aceptar que en la vida hay cosas más interesantes, mientras no constituya una necesidad, que lavar la ropa?

Una vez más nos encontramos sometidos a la estrechez de los estereotipos: un joven treintañero ha de ser pro activo hasta para lavar la ropa, si no que viva con su pareja y compartan las tareas. No cabe en mente estrecha y conservadora que nosotros no optamos por ninguna de las dos vías. Vivimos con nuestra familia y, mientras no se nos pida colaboración en este aspecto, no nos repartimos las tareas como tan sarcasticamente nos sugirió "la muerte del loro" en forma de casi cuarentañera trasnochada. Por el contrario, colaboramos con nuestra familia de forma más anónima y menos presumible de cara a la galería.

Una vez más nos fuimos a casa contentos de haber pasado una buena noche reforzando nuestra amistad, aunque a veces sea por contraposición de algunas chicas vacías y superficiales con las que nos encontramos.

Por cierto, salvo al dueño del Moloko y toda su fantástica gente, chicas incluidas. Una vez más accedieron a mi petición de música y sonó  "The Good Life" de Weezer. Además nos invitaron a un chupito de Johnny Walker etiqueta negra.

A veces aparecen ángeles en el infierno de las chicas madrileñas.







viernes, 16 de julio de 2010

AQUELLOS MARAVILLOSOS AÑOS OCHENTA




Reviso los vídeos y me parecen anuncios de Heno de Pravia, con aquellos azulejos tan verdes. Las chicas de los clips de la Mtv, Farala, la nueva chica de la oficina, que sí, efectivamente era divina. Descubro que Jeff Bridges, además de ser mi querido "Nota", era un auténtico galán. Michelle Pfeiffer en algún momento tuvo cara de niña y seguía siendo la más deseada. Las chaquetas podían ser de color rosa ó azul cyan cómo las de Sony Crockett y Ricardo Taps un elegante detective afroamericano con pinta de Discjockey en Miami Vice. Michael Jackson aún era negro y no resultaba un bicho raro, al contrario, hasta parecía guapo y atractivo para las jóvenes de la época. Ir a Presto, Oh Madrid ó Jacara era guay y en las noches de lluvia en Madrid, los teléfonos fijos no paraban de comunicar porque se iba la línea. Marta podía tener un marcapasos y seguir siendo la más pija del barrio ó Billie Joe ir al aserradero y cortase...bueno, cortarse lo que a uno le diera la gana.
Phil Collins no sólo no tenía pelo, sino que se gastaba melenilla a lo Camacho en la época de Luis de Carlos. Venía de ser uno de los mejores baterías del mundo en Genesis, la genial banda de Peter Gabriel, que despuntó en la segunda mitad de los años setenta. Decir Phil Collins es símbolo de Pop comercial, aunque no siempre fue así. De hecho, Phil dejó algunos grandes temas para la historia del pop anglosajón cómo Air Tonight- fantástico solo final de batería-, Don't Lose My Number ó este Take a look at me Now, cuyo videoclip aún permanece en mi memoria. Canción arrebatadora, llena de intensidad y de un gran talento melódico en su composición. Ahí estaba la magia de los ochenta: a menudo grandes temas comerciales resultaban ser muy buenas composiciones instrumentales y líricas. Para el recuerdo están canciones como Hungry Heart de Bruce Springsteen, With or Without you de U2, Sultangs of Swing de Dire Straits, Billie Jean de Michael Jackson, Big in Japan de Alphaville, Take On Me de Ahá ó éste Take a Look at me now.







jueves, 15 de julio de 2010

"SWEET" INIESTA




Quiero aprovechar la conquista del campeonanto del mundo por parte de España para hacer un homenaje a Andrés Iniesta. Partiendo de la base de que por influencia en el domino del balón, estilo con que impregna a sus equipos y visión de juego de gran angular aún considero a Xavi un peldaño por encima del gran Andrés, es más para mi Xavi es el mejor jugador español de todos los tiempos. Acreedor al igual que Iniesta de un más que merecido Balón de Oro, que además de premiar las brillantes dos últimas temporadas con el Barça, premie la trayectoria de este inigualable jugador nacido en Terrasa. Junto al "Pelopo"- apelativo que le puso Gabri, su compañero en las categorías inferiores del Barça y en la selección española sub-20, con quién conquistó el Campeonato del mundo de esa categoría- Andrés Iniesta y probablemente Cesc, con el paso del tiempo si recala en el Barça, forman junto a Luis Suarez y el palmarés de Raúl Gonzalez, los mejores jugadores de la historia de este país.

Andrés Iniesta es tan bueno como estos que hemos citado a su lado, pero además posee una serie de características que le hacen especial, distinto y diferente. Un jugador singular y glorioso en la historia del fútbol español. Comparte con Xavi ese aíre de normalidad, él que le da ser un chico de pueblo ó barrio. Un periodista dijo de él la primera vez que le entrevistó que tenía pinta de becario. Sin duda, una de sus virtudes es la humildad. Aún no hemos atisbado en él el más mínimo sintoma de enfermedad por éxito ó fama más que justificada. Y es que el glamour de Andrésito, como le llamaban al principio de su carrera, nace y muere en el terreno de juego, por mucho que su fantasía y jerarquía futbolística hayan encendido los focos de la publicidad y generado miles de adictos en las redes sociales.
La carrera futbolística de Iniesta ha estado siempre plagada de grandes retos desde que era un tierno infante. Recuerdo aún cuando debutó en el campeonanto nacional de alevines que organizaba el programa El Larguero de la Cadena Ser. Ya ahí tuvo que medirse con la estrella de los mentideros de la época, Jonathan Del Valle, el alevin estrella del Racing de Santander, una réplica de Romario con cara de niño malo, que no dudaba en tirar caños y vaselinas a los niños de su edad. Jonathan impresionó, pero Andresito, entonces en las filas del Albacete, ganó el premio de mejor jugador del torneo.

Ya lo vaticinó un siempre denostado e injustamente valorado Radomir Antic cuando se le preguntó por ambos. "Rado", en un alarde de sabiduría, dijo que el que llegaría a la élite sería Iniesta. Lo argumentó de la siguiente manera: " no falla un pase y todo es capaz de hacerlo bien".
La fama de Andresito no pasó desapercibida para los dos grandes del fútbol español, Barça y Madrid, pero fue el Barça, el club que ha hecho de su cantera un orgullo a nivel mundial, quién se llevó el gato al agua. Oriol Tort, el venerable maestro, ya fallecido, de La Masía, se llevó al niño para Barcelona. Convenció a la madre de Iniesta, la auténtica tutora y valedora de un niño a los once años, de las ventajas del hogar de los jóvenes talentos blaugrana, frente a la soledad y el carácter inhóspito de los pisos de jugadores en la capital de España del club merengue.

Lo pasó mal Andrés, estuvo a punto de arrojar la toalla en muchas ocasiones. Como chico familiar ante todo, escuchó los consejos de su abuelo que le decía que no llorará, que estaba allí para hacer lo que más le gustaba, jugar al fútbol. Al año siguiente volvió al torneo de Brunete ya con la camiseta del Barça. Por entonces, corría el año 1996 y yo no me solía perder este torneo, siempre ávido de nuevas promesas. Contemplé un jugador pequeño, enclenque, pero con muy buenos fundamentos técnicos y una visión de juego especial. Andrés, fan del gran Michael Laudrup, siempre intuía la jugada antes que los demás, sabía lo que hacer en cada momento. Aún recuerdo, alguna que otra duda que asomó por mi cabeza en ese momento. "No parece tener mucho gol, prefiere pasar antes que disparar ó buscar la puerta". " ¡Será por que es muy pequeño!, pensé". "Cuándo gane años y presencia física lo incorporará en su repertorio".

El tiempo ha confirmado en parte mis sospechas. Es un jugador con poco gol, de hecho cuándo llegó Pep Guardiola al banquillo le preguntó como podía mejorar en este aspecto. Pep, con su halo de genialidad, le contestó: " ¿ A mi me vas a preguntar, que he marcado poco más de veinte goles en mi carrera profesional? ". Lo que no imaginé es que " Lo puto Gusiluz", como le han bautizado en el programa de la televisión catalana, Cracovia, por el tono blanquecino de su piel, sería capaz de marcar goles de leyenda como son los de las semifinales de la Champions League en Stamford Bridge contra el Chelsea ó el Gol que vale un Mundial de Fútbol contra Holanda en la final.

Pasaron los años y Andrés siguió acumulando méritos en su estapa amateur. Como cadete-15 años- ganó y fue nombrado mejor jugador de la prestigiosa Nike Cup frente al Arsenal. Recibió el premio por aquel entonces de manos de Pep Guardiola, caprichos del destino, quién dejó una nueva sentencia para la historia: " Tú me sentarás a mí,-le dijo a Xavi- pero hoy he visto a un jugador que nos retirará a los dos. Ese jugador era Andrés Iniesta.
En la temporada 2000-2001, con 16 años, Andrés empezó a entrenar con el primer equipo del Barcelona a las ordenes de Lorenzo Serra-Ferrer. Era la época de Gaspart como presidente recién estrenado y jugadores de la talla de Rivaldo, De la Peña, Alfonso ó Gerard en el primer equipo. Aquel Barça no pudo superar la tremenda frustración y complejo de inferioridad que le supuso la marcha de su jugador bandera, Luis Figo, al Real Madrid, que acabaría ganando el título de liga. Sin embargo, no es hasta la temporada 2002-2003 y a las ordenes de Louis Van Gaal, de nuevo un entrenador injustamente reconocido en sus méritos, que no pasan tanto por sus meritorios dos títulos de liga, copa del Rey,Supercopa de Europa, sino por haber sido el valedor de jugadores como Xavi y Puyol en su primera etapa y Valdés e Iniesta en su segunda etapa como entrenador del Barça. Jugadores clave en la mejor etapa de la historia del club, que encontraron el amparo y  la confianza de "Lou" en sus primeros y difíciles pasos como profesionales.

Van Gaal, poco dado a los arabescos, supo ver el fútbol geométrico de Xavi e Iniesta además de su disciplina y ganas de triunfar. A los 18 años Andrés Iniesta se enfrentó a un nuevo reto en su recién estrenada carrera profesional. Sentó a Román Riquelme, el fichaje estrella de Gaspart, un jugador que venía al Barcelona después de muchas negociaciones y que tenía el beneplácito de la afición blaugrana. El estreno se produjo en un partido de la Champions contra el Brujas y Andrés no decepcionó. Combinó de lujo, se movió rápido entre líneas y dejó uno de sus característicos disparos endemoniados. Van Gaal no duró demasiado, llegó Radomir Antic, su primer valedor, que armó un buen Barça, pero que no confió en él para el once titular en los seis meses que estuvo dirigiendo al equipo blaugrana.

Elecciones de nuevo y Laporta entra en escena junto a Frank Rijkaard y Ronaldinho como fichaje estelar. En la primera temporada de Frank, Andrés no ganó protagonismo. Aún así contempló feliz el salto de nivel de Xavi en el equipo. En la posición de interior derecho, Xavi pasó a convertirse en el jugador más importante del equipo junto a un "Ronnie" espectacular. El Barça no conquistó la liga, pero acabó una segunda vuelta excepcional con victoria en el Bernabeu incluida. Al año siguiente llegaron Eto'o y Deco, uno de sus inquisidores en el Camp Nou. Frank convirtió a Iniesta en el jugador número doce del equipo. Durante dos temporadas en las que el Barça, con un juego estelar y dinámico, conquistó la liga y la ansiada segunda Copa de Europa, Andrés Iniesta fue el exraordinario chico para todo de la plantilla culé. Jugó a alto nivel de extremo izquierdo, extremo derecho, interior, volante... aún recuerdo sus exhibiciones como medio-centro defensivo en los estadios de Da Luz y San Siro frente al Benfica y el Milán respectivamente. Esta etapa de crecimiento, aunque sin la ansiada titularidad, de Andrés suscitó un genial comentario de Menottí: "le cambiaron tantas veces de piso que ya no sabe dónde está la panadería", aludiendo a los constantes cambios de posición a los que le sometia Rjkaard, fiel exponente de la escuela holandesa de fútbol, basada en la polivalencia del "futbol total".

Sin duda los años de Rijkaard marcaron el carácter de Iniesta, le hicieron más fuerte y mejor jugador. Más completo. Pudo "rajar" y quejarse de su suplencia, de sus constantes cambios de posición, pero no lo hizo. Se habló de cantos de sirena del Madrid a través de Camacho y la candidatura de Juan Palacios a la presidencia del club blanco. Él los desoyó demostrando la fé en sus posibilidades y su gratitud y compromiso con el Barça, el club que le forjó como futbolista. Rijkaard puso fin a su ciclo tras dos años sin títulos en los que Iniesta fue ganando cada vez más presencia en el once titular. Se fueron también Deco, su gran enemigo en el vestuario, y Ronaldinho. Llegó Guardiola y él siguió en silencio su camino hacia el estrellato. Con Guardiola, el máximo exponente de La Masía, en el primer equipo, Xavi y él adquirieron el protagonismo que llevaban demostrando durante años. Su talento y su fútbol fueron finalmente recompensados. Junto a Messi y el hambre de gloria deportiva de Eto'o protagonizaron el triplete. El mejor año de la historia del Barça. El verano anterior ya había protagonizado junto a Xavi, Villa, Silva y Torres entre otros, el gran éxito de juego que derivó en la conquista de la Eurocopa de Austria y Suiza con Luis Aragones como entrenador.

Protagonista de grandes goles con la selección española,- frente a Bélgica y en Old Trafford ante Inglaterra- Andrés se convirtió en uno de los grandes artífices del denominado Tiqui-Taca. El fútbol de toque, asociación, búsqueda del espacio y posesión del balón que actualmente constituye el estilo de juego de la actual campeona del mundo. Y de ahí a protagonizar un nuevo año de triunfos con el Barça en él que no ha podido particpar demasiado debido a las constantes lesiones musculares. Un año que empezó de manera trágica por la muerte de uno de sus mejores amigos en el fútbol, el capitán del Español Dani Jarque, con el que coincidió en la selección española sub-21. El mundial ha sido sin duda un acontecimiento especial y único para Andrés Iniesta. Jugador clave en la mayoría de los partidos, para él ha sido entrar en la leyenda de los dioses del fútbol al marcar el precioso gol de la victoria ante los holandeses en la final de la Copa del Mundo de Sudáfrica.

Un viaje que empezó en el pequeño pueblo de Fuentealbilla en la provincia de Albacete a los once años y que ha terminando, de momento, en Johanesburgo. Posiblemente la siguiente parada será en Paris recogiendo el Balón de Oro de France Football al mejor jugador del año 2009-2010. Digno sucesor de Leo Messi su compañero de un Barça de leyenda.

Aquí os dejo un video sobre la descripción que hace Guardiola en la rueda de prensa después de uno de los partidos del año del triplete sobre Iniesta. Las sabias palabras de Pep resumen lo que es éste grandísimo jugador.

Nunca me gustó demasiado mi nombre, pero gracias a Andrés Iniesta, hace que me sienta un poco más orgulloso de él.












domingo, 11 de julio de 2010

COMO HAN CAMBIADO LAS COSAS





El viernes, hablando con mi querido amigo Emilio sobre lo humano y lo divino y ante la inminente cita de España con la historia en la final del Mundial de Fútbol que se juega este domingo a las 20:30h  en Johanesburgo, Sudáfrica, frente a Holanda, recordábamos viejos y peores tiempos de nuestra selección española en los mundiales.
No sé si porque eramos más jóvenes ó por el L'enfant terrible que era Javier Clemente al frente de los mandos de la selección, el caso es que tenemos idealizado aquel mundial de EE.UU., dónde caímos en cuartos de final frente a Italia, con un impresionante José Luis Pérez Caminero y un impotente Luis Enrique, incapaz de asimilar que Tasotti le había partido la nariz de un codazo dentro del área y el arbitro no había pitado penalti.
La memoria está llena de nostalgia, casi siempre recordamos las experiencias pasadas con un halo de romanticismo ó melancolía que nos refugia y protege de los hechos más negativos y dolorosos que transitamos en aquellos tiempos pretéritos, que sin duda también existieron.
"Todo aquel tiempo pasado fue mejor" es una sentencia que suele repetirse a lo largo de mi vida. Ya sé que es más sano vivir bajo la fuerza del presente y desterrar el pasado, que no podemos cambiar, y el futuro, del que nadie sabe, conoce ó posee poder absoluto ni influencia lo suficientemente significativa para no provocar desvelos e incertidumbres en el momento actual. Sin embargo, me resulta inevitable dotar al pasado de un componente mágico y romántico. Una fuerza idealizadora recurrente en mis pensamientos.
El mundial de EE.UU., la personalidad y presencia de Clemente, muchas veces oscurecida por su idiosincrasia futbolística, son un buen ejemplo de hechos y personas idealizados. El "rubio de Barakaldo" tenía una manera de ver el fútbol digna, laboriosa y profesional, pero que en ningún caso puede estar revestida de grandeza ni proporcionar grandes gestas más alla de algunos campeonantos de liga con el Athletic de Bilbao, por mucho empeño que pusieran en la época  periodistas tan emblemáticos y poderosamente mediáticos como José María Garcia.
Tuvimos un instante para alcanzar la gloria, aquella jugada de Julio Salinas, uno contra uno contra el portero italiano Gianluca Pagliucca, que acabó desbaratando el portero internacional azzurro, que curiosamente ya le había sacado dos años antes una mano increíble en una jugada, esta vez sí, portentosa del delantero vasco dentro del área de la Sampdoria en la final de Wembley que supuso la primera Copa de Europa del Barça.
La Italia de Arrigo Sacchi no desaprovechó su ocasión y Roberto Baggio, en un contrataque letal de los italianos, regateó a Zubizarreta en el uno contra uno para luego embocar la bola desde la derecha a pesar de la llegada por atrás del "Pitu" Abelardo. Siempre he pensado que Abelardo hizo lo más difícil-llegar a la trayectoria del balón- y falló lo más fácil- interceptarlo con alguna de las dos piernas-, a pesar de que casi nadie haya reparado en este hecho.
El caso es que las cosas han cambiado bastante desde aquel 2 de Julio de 1994. Han pasado 16 años y España, con la mejor generación de jugadores de su historia, se prepara para jugar por primera vez la tan deseada y soñada final de la Copa del Mundo. Podría hablar durante horas de nuestro equipo: del talento, capacidad para mover un equipo, visión de juego de gran angular y presencia ofensiva de Xavi Hernandez- para mí y cada vez para más, el mejor jugador Español de la historia-. La capacidad de desequilibrio en el uno contra uno, la rapidez de movimientos, las transiciones vertiginosas en ataque y el dominio del balón al primer toque de Andrés Iniesta. La velocidad, instinto asesino, el desmarque en ruptura de la linea defensiva contraria y el disparo letal con ambas piernas de " El Guaje" Villa. La inteligencia táctica, el posicionamiento perfecto en defensa-ataque, la capacidad para bascular a los lados en defensa y la mentalidad de toque rápido y asociación de Xabi Alonso y Busquets. La contundencia, coraje, agresividad, despliegue, intensidad y capacidad de esfuerzo y sacrificio de Carle Puyol- uno de los mejores profesionales que he visto en mi vida en un campo de fútbol-. La elegancia, visión de juego, juego aéreo, desplazamiento en largo, espíritu ofensivo y ganador de Gerard Piqué- desde Fernando Hierro el mejor central que ha dado la cantera española-. El físico superdotado, el recorrido ilimitado, la capacidad competitiva y el orgullo ganador de Sergio Ramos. El talento, la serenidad, el ángel deportivo, los reflejos y la maestría en el uno contra uno de Iker Casillas- posiblemente el mejor portero de la historia de España-. El oficio, la madurez, la profesionalidad, el sacrificio y la honestidad de Joan Capdevila en el lateral izquierdo. Estos diez jugadores más Torres, el héroe de Viena, el delantero total y símbolo de la evolución física de España ó el Tinerfeño Pedro Rodríguez Ledesma, aupado por Pep Guardiola al máximo nivel. Símbolo de las ganas de triunfar, la humildad por bandera y el gol a niveles de percepción extrasensorial.
Estos jugadores representan el salto de nivel en todos los aspectos del juego de la selección española de fútbol. La mayoría hicieron historia en Viena hace dos años y están a un paso de la gloria máxima en este deporte. Ser campeones del mundo.
En estos momentos es inevitable que eche una mirada al pasado nostálgico y por una vez, sin que sirva de precedente, destronarlo de mi mente para dejar paso a los reyes del presente. De un presente histórico que late con más fuerza que nunca. El presente que dará lugar al mejor y más radiante de los pasados dentro de algunos años.

Para terminar, os dejo una comparación odiosa. La comparación que hizo saltar las risas de dos amigos en un caluroso viernes de Julio. El viernes que abrió el fin de semana más apasionante de la historia del fútbol español.

2/07/94- MUNDIAL DE ESTADOS UNIDOS 1994. OCTAVOS DE FINAL. ESPAÑA 3( Hierro, Luis Enrique y Beguiristain)- SUIZA 0.

Once titular de España: Zubizarreta, Ferrer, Abelardo, Camarasa, Sergi, Alkorta, Hierro(Otero), Nadal, Goicoechea(Beguiristain), Bakero y Luis Enrique.

Dos laterales de corte defensivo, cinco centrales- Alkorta jugando de volante izquierdo, Hierro y Nadal de mediocentros- me da un poco de verguenza mis críticas al doble pivote de Del Bosque- un mediapunta pivote escaso de calidad como Bakero- pivote en el Dream Team- Goicoechea en la derecha y Luis Enrique- que se reciclaría como interior derecho ó mediapunta de único delantero.

07/07/2010- MUNDIAL DE SUDAFRICA 2010. SEMIFINALES. ESPAÑA 1( Puyol)- ALEMANIA 0.

Once Titular de España: Iker Casillas, Sergio Ramos, Puyol(Marchena), Piqué, Capdevila, Busquets, Xabi Alonso, Iniesta(Silva), Xavi, Pedro y Villa(Torres).

No me extiendo mucho: cuatro centrocampista de toque- dos de posición y corte más defensivo cómo son Xabi Alonso y Busquets y dos eminentemente creativos y ofensivos cómo Xavi e Iniesta-. Arriba Pedro entre lineas partiendo desde la derecha y ayudado por las subidas de Ramos y Villa, puro olfato de gol. Un central como Piqué con una fantástica visión de juego, salida desde la defensa con el balón controlado y desplazamiento en largo y dos jugadores- Puyol y Capdevila - más físicos y defensivos, aunque no exentos de gol como hemos visto en las semifinales.

domingo, 4 de julio de 2010

CANCIONES TRISTES Y EVOCADORAS



"Escuchaba la música pop porque estaba deprimido ó estaba deprimido porque escuchaba música pop"

Esta frase pertenece a la película Alta Fidelidad, dirigida por Stephen Frears.-Las Amistades Peligrosas- adaptación del homónimo libro del escritor inglés Nick Hornby, High Fidelity. La frase es pronunciada por Rob Gordon, su protagonista, un treintañero dueño de una tienda de discos de un barrio de Londres que, tras una ruptura sentimental con su pareja, iniciará una revisión introspectiva de todas las relaciones de pareja que ha tenido a lo largo de su vida. Rob- fantásticamente interpretado por John Cusack- duda sobre su capacidad para establecer un compromiso de larga duración con Laura, su última novia, que le ha dejado por un excéntrico vecino.

Este argumento nos sirve como viaje para disfrutar de la gran pasión de Rob Gordon: la música, protagonista de todas las facetas de su vida. Su trabajo, sus relaciones, sus amigos y sus pasiones encuentran fundamento en las fantásticas canciones que suenan a lo largo de la película. Rob Gordon vive por y para la música y ésta se convierte en la banda sonora de su historia. Al final de la película, Rob encontrará pleno sentido a su vida a través del amor y el sentimiento. Despeja sus dudas ó simplemente acepta convivir con ellas sin pelearse.

La música puede ser un precioso acompañamiento en la vida. Nosotros, al igual que Rob Gordon, podríamos mencionar nuestras diez canciones preferidas. Elegir una canción para nuestra boda, incluso para nuestro funeral. Escuchamos música cuándo nos enamoramos ó cuándo nos rompen el corazón. Sería algo así como nuestro perro fiel, siempre presente en el momento que la necesitamos.

Canciones para la alegría y muchas, como se nombra en este momento de la película Alta Fidelidad, para cuándo estamos tristes. La tristeza, como el júbilo, son reversos de una misma moneda. Cómo la luz y la sombra, el día y la noche, el verano y el invierno, la vida se mantiene armónica e intacta gracias a estos juegos de equilibrio entre opuestos.

Aquí os dejo la escena de la película dónde Rob plantea la sentencia inicial y una maravillosa canción de Pop-Rock evocadora, nostálgica y triste.







sábado, 3 de julio de 2010

UN LARGO Y CALUROSO VERANO



A pesar de que estamos viviendo unos atípicos meses de Junio y principios de Julio: frescos, tormentosos y lluviosos, no me cabe la menor duda de que el verano está a punto de aterrizar en Madrid. De lo que sí he podido disfrutar es de los largos anocheceres de junio, en los que parece que el inmenso cielo azul no va a oscurecer nunca y el sol se resiste, hasta la última ráfaga de luz, a desaparecer del firmamento.
Madrid cobra una vida inusitada en este mes: las terrazas inundan las calles de la capital. Las ropas se acortan sorprendente y velozmente, dejando paso a los pantalones cortos, las camisetas y a otras ropas más sugerentes con las que poder ver las pieles un poco más morenas por las horas de sol. El cuerpo te pide salir más: disfrutar del aire libre, vivir la noche, tomar helados, sentarte en la hierba fresca de los parques, pasear por la calles de la ciudad.
De alguna manera, el verano siempre nos trae recuerdos de nuestra infancia, nos reconcilia con nuestra parte más lúdica y vital. Aquellos tiempos en los que teníamos tres largos meses para disfrutar de la vida. Quizás en esos momentos no eramos conscientes de lo valiosas que eran las vacaciones, aunque nuestro inconsciente y el sexto sentido que tienen todos los niños nos aferraban al disfrute y la diversión de aquellos maravillosos tiempos estivales.
Algunas de las canciones que más me fascinan recuerdan con idolatría y nostalgia los veranos de ensueño: aquel día que aprendimos a montar en bicicleta. Cuándo nos fuimos de campamento para descubrir el valor de la amistad ó defendernos y ser autosuficientes unos cuantos días. Algún verano sentimos que las chicas no sólo servían para meternos con ellas y ridiculizarlas, también empezamos a vislumbrar que podrían ser las personas más importantes de nuestras vidas. Ese primer beso que se mantiene intacto e intocado en nuestra memoria, en ocasiones por ser furtivo y romántico, robado y apasionado.
Noches eternas para circular con la bicicleta y soñar con que puedes hacerla volar cómo en E.T., El Extraterrestre y sentir que no quieres que amanezca nunca. Persecuciones por el barrio jugando a la liebre, al rescate nos permitían tirarnos cómo boinas verdes sobre el césped y escondernos detrás de los rosales mientras cuchicheábamos sobre lo buena que estaba alguna de nuestras compañeras de clase ó las cagadas y torpezas de nuestros infatigables amigos. El colajet -el famoso polo de Camy- y su cabeza de bombón, su cuerpo de vainilla y limón, su base de coca-cola... ¡y encima tocaba premio!, y repetíamos.
Tardes y noches de partidos interminables de fútbol y baloncesto. Empezábamos con un sol radiante y acabábamos practicamente a oscuras, sin ver el balón y riéndonos por los fallos del portero de turno ó viendo la trayectoria de la pelota perdiéndose al final del parque tras un disparo malo y excesivo.
El "monkiki", un arbusto bajo con muchas ramas para trepar y grandes hojas con las que cobijarse de las miradas ajenas, que se convirtió en nuestra segunda casa. Aquella herida de Antonio-un compañero de colegio- en la pierna al pisar una reja abierta mientras corría para patear una lata de coca-cola y reiniciar la partida en el bote-bote.
Cientos de mañanas soleadas refrescándonos con el agua de el aspersor de riego, las batallas de globos de agua, dónde la víctima preferida era la chica que tenía los pechos más desarrollados ó el sujetador más sugerente. Las presas de barro, las partidas de fútbol con chapas...
Todos estos recuerdos forman parte de la etapa más feliz de mi vida. Un album de recuerdos inolvidables y apasionantes. Hace más o menos dos años, una noche de mayo, el mes que anuncia la cercanía del verano, fui a ver a un grupo norteamericano llamado Marah. No sabía demasiado de ellos más alla del sabio consejo de mi amigo Diego sobre la conveniencia de verlos y algunas elogiosas referencias en la prensa especializada. No lo dudé, raro en mí, y compré la entrada para verlos en directo. Me sorprendió mucho su calidad como músicos, sus alegres, rápidas y armónicas guitarras. Su gusto por el ritmo y la melodía, la fuerte presencia de la armónica y el teclado en sus temas. El aire folk, country y rock de todas sus composiciones. Muchas de ellas recreaban viajes, uno de ellos en España, tiempos apasionantes cómo la adolescencia y la infancia y experiencias imborrables ocurridas en Verano.
Aquellos largos y calurosos veranos.



viernes, 2 de julio de 2010

I ONLY HAPPY WHEN IT RAINS






"I only happy when it rains, i only happy when it's complicated...i only happy when it rains."

Este evocador, precioso y profundo estribillo pertenece a una canción de Garbage, más concretamente a uno de los singles de su primer Lp. El grupo de Shirley Manson protagonizó una fuerte irrupción en el panorama pop-rock anglosajón de la primera mitad de la década de los noventa.
Garbage fue un grupo innovador: a sus claras querencias por la música electrónica y su labor de búsqueda de nuevos ritmos, aunó la base instrumental rock y el gusto por los giros imprevistos. Canciones con temáticas sorprendentes que buscaban profundizar en las miserias psicológicas y el comportamiento impredecible del ser humano. Grandes temas salpicaron sus dos primeros discos: I think-i'm paranoid, Stupid Girl, Push it ó You look so fine.
En I Only Happy When It Rains, nos mostraban el derecho y la reafirmación a ser como nosotros queramos. A declarar a los cuatro vientos nuestras rarezas, lo que nos molesta, lo que nos sorprende y nos gusta por muy incongruente que sea. Siendo conscientes y transitando a través de la reacción de los demás ó de nuestros propios miedos y pudores.
A veces, podemos ser distintos, podemos ser raros, incluso ser mal vistos por los demás, pero dentro de nosotros alcanzamos la paz interna, una especie de bienestar que nace de lo más profundo de nosotros. Sería algo parecido al Nirvana de los budistas ó el Karma de la filosofía oriental. Seguro que muchos "perdedores románticos" han llegado a tocarlo. Han estado mucho más cerca de tan valioso estado que del coche de los sueños de mucha gente más materialista.

Hoy es julio, día 2, viernes. Llueve en Madrid. Estos días han habido muchísimas tormentas, pero mi semblante no era triste. Mis ojos brillaban en el resplandor de la noche y mi olfato disfrutó del olor a tierra mojada. La lluvia y la tormenta pueden resultar evocadoramente poéticas y hermosas.

No se equivocaban, por lo tanto, las inspiraciones de Supertramp, Garbage, Counting Crows y otros grandes grupos basadas en el elogio de la lluvia.